"Tengo 24 años y
de vez en cuando consumo cocaína y pastillas. Lo cierto es que me lo
paso mejor, bueno, mejor dicho, pienso que me lo voy a pasar mejor, pero, en
realidad, si lo analizo, no es así. El problema es que no tengo límite, cuando
salgo, salgo hasta las mil, cuando practico deporte, lo hago hasta quedar
reventado y cuando salgo, me pongo hasta que se acaba toda la bolsa. Luego, no
puedo ni hablar, y menos aún, ligar, porque menudo susto se llevaría cualquier
tía de verme en ese estado. Lo único que hago es bailar desenfrenadamente
hasta que cierran. Cuando llego a mi casa, me siento mal, pienso que si
mis padres lo supieran se sentirían poco orgullosos de mí. Me planteo que el
próximo fin de semana ya no me voy a poner más, pero cuando llega, nos reunimos
los colegas y volvemos a pillar. Pienso que no estoy muy enganchado, pero
reconozco que a veces me da miedo que este círculo no se rompa nunca. En fin,
yo no os voy a decir lo que debeis hacer, pero si pudiera volver
atrás creo que no la probaría, para así evitarme estos quebraderos de
cabeza."
Suerte a todos,
-M.
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